Los argentinos hemos sufrido muchos años de oscuridad, injusticia social y dependencia económica. Muchos años de neoliberalismo que sumieron a nuestro país en el peor de los infiernos. Desde grupos minúsculos comenzábamos a caminar la resistencia, compartiendo el dolor entre mates con compañeros que nos enseñaron a luchar. No nos comimos el verso del pensamiento único de los '90: el individualismo, el "no te metás" y la muerte de utopías. Los jóvenes, una vez más, poníamos en jaque las estructuras del modelo de hambre y de exclusión que imponían las clases dominantes. Así llegamos a las históricas jornadas del 19 y 20 de diciembre, donde el pueblo cansado de injusticias, tomó las calles para gritar BASTA, y se hizo PATRIA...Comenzábamos a transitar el principio del fin de esa larga y nefasta noche de la historia.
La muerte de Maxi y Darío en el puente de Avellaneda nos obligaba a no bajar nuestras banderas y logramos empezar a frenar los avances represivos que pretendía profundizar el gobierno de Duhalde (otro que tuvo que huir).
Pero el sol salió para nosotros aquél 25 de mayo de 2003, de la mano del presidente Kirchner comenzó a ponerse la esperanza en movimiento. Hizo falta tanta lucha para que un compañero de los '70 nos devolviera los sueños, se abrazara con el pueblo y recuperara la política como herramienta de transformación social. Este presidente nos convoca día a día a construir el MOVIMIENTO NACIONAL, desde las estructuras del estado, desde el poder real, para lograr una definitiva independencia.
Nosotros desde la JP EVITA somos conscientes del momento histórico en el que vivimos: muchas cosas ya han cambiado en la Argentina, y queda mucho por hacer, por eso necesitamos de jóvenes dispuestos a cargarse al hombro la reconstrucción de la patria.
Estamos recuperando la autoestima como generación, por eso nos llamamos JP EVITA, porque reivindicamos una expresión de peleas de jóvenes, fundamentalmente de la década del '70, que significó el avance de los sectores populares al gobierno. Compañeros que daban la vida por una Patria Justa, Libre y Soberana. Somos herederos de aquélla juventud maravillosa. Somos hijos de las madres y abuelas de plaza de mayo que nos enseñaron a combatir la impunidad y el olvido. Somos la JP EVITA, una fuerza en movimiento y la vocación hecha poder para recuperar aquellos años felices de justicia social; desde los barrios, con los estudiantes, trabajadores, apropiándonos de las herramientas del estado para transformarlas en organización popular que sostenga éste proyecto de liberación nacional.
Por eso decimos que vamos caminando hacia la revolución con la cara descubierta, junto al compañero presidente, porque NO NOS HAN VENCIDO, y porque somos la esperanza puesta en movimiento.